Habitualmente sus mañanas caminan entre la escuela y su blanca y pasional habitación, pero siempre aprovecha cualquier oportunidad para escabullirse del tic-tac de la vida, o simplemente centrar su sensatez en el verde del musgo o en lo marrón de los nuevos brotes de vida que poco a poco aparecen cuando por febrero la naturaleza despierta en cantes de verde,rosa, rojo, blanco etc...
Siempre sale en búsqueda del descanso y con la intención de desconectar el chip del frenético día a día, pronto cruza siete ojos y se adentra en otra dimensión de piedra y senderos que van cogidos de la mano del Río Thader ,avanza los kilómetros esperando que el teléfono no lo despierte de su calma y que nadie se le cruce y le rompa el estado de reflexión que tanto añora , unas veces posibles pero otras imposibles, pero así camina EL , unos días solo y otros con los sonidos de las batallas que libran los palillos y los parches, o las yemas de los dedos con los pistones de los instrumentos de viento .
Pero aunque deja de lado el rió y el verde, vuelve a la ciudad que le espera en calma pero con esencia a antiguo, árabe y añejo, a la ciudad que hasta cuatro nombres ha tenido y que en tiempos de batallas frontera fue y casa de la Orden de Santiago tuvo , ¡hasta Cánovas del Castillo lucho por ella en las cortes nacionales!
Pero el tiempo pasa pero sin embargo las gentes de este pueblo permanecen con el mismo saborio ,calma y esencia de esta villa, que ve como se pasa la vida de marzo a abril , de abril a marzo....
José María Cámara Salmerón
Cofrade, soñador y enamorado de ella
17/5/13
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