Entrevistas
y monográficos a las manos del arte sacro (V)
Antonio
José Martínez Rodríguez
Vuelvo de nuevo a
la línea de los escultores jóvenes, aquellos que están llamados a llenar nuestras hornacinas,
retablos y pasos de sus magníficas tallas en un futuro no muy lejano.
*Antonio José Martinez y yo , en una visita que le hize con motivo de la JMJ 2011,en el fondo podemos ver el modelo del Cristo de la Redención de Jumilla.
Destacar que fue premio de la Hornacina 2012, y asi mismo ha expuesto en el Café Puerta Oscura de Málaga , junto con el gran escultor Juan Manuel Miñarro.
Os dejo antes de nada su breve biografía y su página web:
Antonio José Martínez
Rodríguez (Beas de Segura, Jaén, 1971) es un imaginero autodidacta con una
intensa formación artística y religiosa. Su juventud en el seminario decidió el
rumbo que iba a tomar su escultura hacia los temas sacros. Ha conocido los
entresijos de los talleres sevillanos durante sus dos años de aprendizaje
(1999-2001) en el taller del escultor dorador Emilio López Olmedo. Sus
inquietudes profesionales le llevaron hasta Madrid, donde tiene taller desde
2001 en pleno centro, en el barrio de los Austrias. En todo el proceso de
creación emplea las técnicas tradicionales de la imaginería religiosa española.
Con arraigado misticismo y delicada sensibilidad, Antonio José busca en cada
nueva obra una excusa para transmitir su más íntima visión de la fe,
introduciendo en cada imagen un profundo sentimiento devocional basado en un
sólido trasfondo evangélico.
El imaginero tiene obra
religiosa y procesional en diversos lugares de España repartida en parroquias,
hermandades y particulares. Destacan, entre otras, la Virgen de los Dolores de
la Parroquia de San Nicolás (Madrid), el Cristo de la Buena Muerte (un yacente
para Argamasilla, Ciudad Real), la Virgen del Dulce Nombre (Jaén), Cristo Rey
en su entrada triunfal en Jerusalén (Toledo), la Virgen de la Salud (Alcázar de
San Juan), el Cristo de la Redención para Jumilla (Murcia), Nuestra Señora de
las Angustias (Toledo), Cristo Cautivo (Toledo, Daimiel), Nuestra Madre de la
Divina Gracia (León), Nuestra Señora de Aguas Santas y Misericordia
(Sevilla)...
El arte de Antonio José nace,
como el de muchos artistas, de una obsesión. Busca en su escultura reflejar
otros atributos de la divinidad además de la belleza: la compasión, el perdón,
la bondad, la misericordia. Sus imágenes son la consecuencia directa de esa
búsqueda espiritual inherente en el hombre; pretexto para expresar cosas más
íntimas y profundas desde una experiencia propia. Es evidente un gran esfuerzo
por descubrir nuevas visiones artísticas, respondiendo a los sentimientos
actuales y sustituyendo en lo posible los clichés formales –que muchas veces
coartan la libertad de algunos artistas imagineros–, por otros más personales y
más próximos al naturalismo.
Entrevista que concedió al medio de divulgación artística La Hornacina:
Entrevista que le realizaron en la TV1 , donde se puede apreciar la profunda religiosidad de este escultor:
Reportaje sobre su exposición en el Café Puerta Oscura de Málaga:
Entrevista con motivo de sus obras Zamora:
Aquí os copio una entrevista que, conmotivo de este trabajo para Zamora, se
le realiza en un medio de comunicación de la ciudad castellana.
ANDREA RODRÍGUEZ
Antonio José Martínez Rodríguez (1971) nació en la localidad de Beas de
Segura (Jaén). Allí fue donde pasó su niñez. Toda su adolescencia la vivió en el
Seminario y cuando finalizó sus estudios, a los 17 años, dio el salto a Madrid.
Desde entonces no ha dejado de aprender el difícil arte de la buena imaginería
que lleva a cabo en su taller de la madrileña calle Segovia. Y aunque ejerce la
profesión desde hace sólo nueve años está considerado uno de los mejores
artistas españoles. Este año ha realizado veinte figuras exclusivas para la
Agrupación Belenista La Morana.
-¿Qué opinión le merece la
iniciativa de La Morana de realizar este año un Belén
Español?
-A nivel escultórico es un encargo que me ha
gustado muchísimo. Este es el segundo belén que hago de figuras de vestir y me
he dado cuenta de que no es lo mismo que la primera vez. Me gustaría destacar la
soltura y la gracia de estas figuras.
-Para usted que está
acostumbrado a realizar obras de tamaño natural, ¿supone una dificultad añadida
el tamaño, más reducido, de las figuras del Belén?
-No. Ya
estoy acostumbrado. Cuando empecé a modelar lo hice con figuras muy pequeñas que
me encargaban particulares. A la hora de modelar da igual el tamaño, lo
importante es que cada figura lleva la impronta del escultor. En este caso estoy
muy satisfecho con el resultado de las veinte figuras que me encargó La
Morana.
-Usted se declara imaginero y conocedor de la obra de
otro imaginero, Ramón Alvarez. ¿Qué le parece la obra del
zamorano?
-Creo firmemente que componía muy bien las escenas
y que tenía una impronta muy lograda. Con un poco más de recursos y de tiempo
hubiera logrado ser un gran imaginero. Y tengo la sensación de que en Zamora su
obra se menosprecia ligeramente. Pero yo no he visto ninguna «Lanzada» tan
bonita como la de Zamora.
-No creo que los
zamoranos lo menosprecien. Más bien los de fuera.
-Pues por
ahí pueden decir lo que quieran. A mi no me ha influido porque lo descubrí
recientemente. Con motivo de las Edades del Hombre en Zamora, pero he visto su
obra y me gusta mucho.-Le han encargado varios
proyectos para cofradías zamoranas. ¿Le gustaría tener un grupo en la Semana
Santa de aquí?
-Oficialmente, sólo he realizado un proyecto
en concreto para la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias, que finalmente
no se realizó. Los demás no se han llegado a concretar. Pero claro que me
gustaría poder tener algún día un grupo en Zamora. La Semana Santa de Zamora es
muy seriota, muy sobria, muy castellana, como a mí me gusta. Realmente se merece
la calificación de Interés Turístico Internacional por la Semana Santa, y no por
la ciudad en sí. La de Zamora es una Semana Santa de
nivel.
-¿Influye en su obra el hecho de que usted sea
creyente?
-Claro que influye. Si no tuviera conciencia
religiosa no se si me dedicaría a la imaginería.
-¿Cuál es
la obra que le gustaría hacer?
-Me gustaría hacer un Cristo
Crucificado. He realizado ya uno pequeño, pero me encantaría modelar uno a
tamaño natural. Y también realizar un paso de Misterio: el Duelo de la Virgen
con figuras que le acompañen. Algún día lo haré.
-¿Tiene
muchos proyectos en marcha ahora mismo?
-Sí, hay varios
encargos. Un «Cautivo» para una cofradía de Toledo, que participará en una
procesión por el Casco Antiguo de la ciudad. Y pronto empezaré con un Crucifijo
a tamaño natural para un pueblo de Ciudad Real. Y luego para particulares tengo
también varios encargos. Un Niño Jesús, para Castellón? .
-Vamos, que los imagineros no notan la
crisis.
-No, la verdad es que aquí, por fortuna, no ha
llegado la crisis aún.
-Por cierto, hablando de su
profesión, ¿hay muchos imagineros en España?
-Cada vez hay
más. Y, por desgracia, la calidad que ofrecen es peor. El problema fundamental
es que esta profesión no se enseña en ningún sitio. Tenemos que aprender por
nuestra cuenta, ser autodidactas. Y, claro, hasta que encuentras tu estilo y tu
soltura, pues pasa un tiempo. Yo llevo nueve años. Pero sólo cinco con el
taller. Yo nací en un pueblo de Jaén y estuve en el seminario hasta los 17 años.
Después me vine a Madrid a buscarme la vida y el destino quiso que se cruzara en
mi camino una persona que me convenció para que entrara en la Escuela de Artes y
Oficios. Allí aprendí las técnicas del dorado y de la policromía.
-Y decidió hacerse imaginero.
-Sí.
Decidí comenzar por santos pequeños. Luego bajé a Sevilla y seguí aprendiendo.
Me costó un par de años comenzar a soltarme.
-Hoy en día si
un profesional no está en Internet, no existe. ¿Es el caso de los imagineros
también?
-Es cierto. Si no estás en Internet no existes,
porque no pueden encontrarte, pero lo fundamental para que te encarguen obras es
el «boca a boca». La obra tiene que gustar. Si consigues que llegue al público,
a la gente, tendrás encargos.
-Regresando al Belén
Español de La Morana, ¿no le parece que no es algo común, ahora que se llevan
tanto los belenes napolitanos?
-Pues sí, ambientarlo en la
España del siglo XVII me parece una idea buenísima. Cada figura es una obra
peculiar. Es España siempre se ha realizado una policromía mucho mejor que en
otros sitios y eso se nota. La idea de este Belén ha sido estupenda. Será algo
único dentro del patrimonio español.
-¿Comparable al otro
Belén que usted realizó?
-No, el otro Belén, que fue para la
Parroquia de San Bartolomé de Jaén, no es comparable, ni en el estilo, ni
anatómicamente a este que estoy realizando para Zamora.
-¿Satisfecho del
resultado?
-Estoy muy contento, porque me he encontrado muy
suelto haciéndolas. Confío en que los socios de La Morana sabrán colocarlo en un
escenario que hará del conjunto una obra magnífica.
(El correo de Zamora).
Video sobre un altar que realizan en Toledo con obras suyas, debido a la festividad del Corpus Cristi:
Algunas
de sus obras:
CRISTO
REY EN SU ENTRADA TRIUNFANTE EN JERUSALÉN (TOLEDO)
CRISTO
YACENTE DE LA BUENA MUERTE.
Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real)
SAN JUAN
BAUTISTA NIÑO. JAEN
CRISTO DE
LA REDENCIÓN, VARÓN DE DOLORES. Jumilla (MURCIA)
NIÑO
JESÚS DE LA EPIFANÍA. MADRID
MATER
LACRIMOSA. MÁLAGA
NUESTRA
MADRE DE LA DIVINA GRACIA. LEÓN
BORRIQUITA. MOTRIL
SAN LORENZO. ÚBEDA
NUESTRA SEÑORA DE AGUAS SANTAS Y MISERICORDIA. SEVILLA
La imagen toma su nombre de María Santísima de Aguas Santas,
en honor a la Patrona Canónica y Pontificia de Villaverde del Río. Se trata de
una recreación con tintes historicistas que recuerda la época de los Austrias,
inspirado en uno de los cuadros que retratan a Mariana de Austria, esposa de
Felipe IV. Imagen de tamaño natural que representa una dolorosa de corte.
Se
podría enmarcar dentro de las dolorosas de duelo del Sábado Santo.
DIVINO NIÑO PERDIDO (MURCIA)
En la Calle Segovia de Madrid, la imagineria española tiene su futuro asegurado....
José María Cámara Salmerón
Cofrade y soñador
17/5/13