LAS
MEJORES REDES SOCIALES, LAS DE TODA LA VIDA
Cuando era un crio, hace
algún tiempo ya de aquello, éramos felices jugando en la calle al fútbol, al
escondite o a los Pokemón en nuestras flamantes Game Boy .Éramos felices sin
redes sociales, no necesitábamos más que el cara a cara para soltar una
carcajada y pasar el caluroso verano, y ya si la abuela nos daba unas cuantas
pesetas para comprarnos un polo en Los Valencianos, para que decirles a
ustedes. ¡Éramos más felices que cualquier niño de ciudad o que estuviera en la
playa!.
Twitter, según Wikipedia,
tiene 12 años, 3
meses y 16 días, Facebook en marzo de 2017 tenía 1,94 mil millones de
usuarios activos al mes, e Instagram está en 25 lenguajes .Estas redes sociales
están a
la orden del día, es una obviedad, pero si ustedes observan a cualquier
persona que está sentada en un corro nocturno seguro que no las ven subiendo
fotos a Instagram, escribiendo x caracteres o publicando una opinión en Facebook.
La vida en los pueblos es distinta, y en verano todavía más. El paisano hace de
la calle su casa, y su mesa de camilla.
Debo reconocerles que cuando salgo a andar, a alguna reunión, o
simplemente quedo, me gusta dar las buenas noches a las personas que conforman
los corros vecinales. En sus caras se ve alegría, calma y amor por lo propio.
El enfado no se acepta y las cosas negativas quedan en casa, siendo estas
algunas de las reglas no escritas de los corros vecinales.
La proliferación de los pisos está acabando con esta costumbre
veraniega, pero nosotros, los ciezanos, seguimos haciendo de estas quedadas una
de las esencias del verano en los pueblos, donde hay una casa, hay una tertulia
nocturna.
Lo que en esos corros vecinales se habla para sus contertulios queda,
pero para nosotros quedarán siempre las estampas costumbristas que supone el ir
por una calle del casco antiguo, o no, y ver a sus vecinas compartir los
mejores recuerdos de su vida y las opiniones del presente, pasado y futuro de
nuestra, su, existencia.
La calle es , en fin, el mejor canal donde se escriben las historias
más bonitas de nuestras vidas .Calle Angostos, Plaza de los Carros, Cid, Plaza
de la Asunción, Balcón del Muro o Larga prestan sus adoquines a la
confraternización entre vecinos, a la tertulia y al recuerdo de tiempos
pasados, mejores o no.
¿Creen ustedes que estas personas necesitan las redes sociales en sus
noches de tertulia?.
José María Cámara Salmerón
Cofrade y Soñador
17/5/13
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