Todo el mundo conocemos el famoso simulacro de Piedad que realizo el artista italiano Miguel Ángel ,situada en un frio silencio a la izquierda de la puerta de acceso a la Basílica de San Pedro de Roma, o bien podríamos llamarlo Estados Papales.
Miles de simulacros podríamos decir que se han realizado partiendo de la base de esta imagen de mármol, pero hoy os traigo una particular forma de entender dicha obra de la historia del arte, os presento la Piedad invertida de la artista Marina Rodríguez Vargas, granadina de nacimiento, pero sobran las palabras os dejo a continuación el artículo publicado en la web La Hornacina :
La joven artista (Granada, 1980) reafirma con las dos versiones de su escultura titulada Piedad Invertida o Madre Muerta los más que evidentes lazos existentes entre Barroco y Vanguardia, dos conceptos separados quizás por el tiempo pero no por sus propuestas reaccionarias, contrapuestas en ambos casos al clasicismo.
Al igual que la vanguardia atesora resabios del arte barroco, Marina Rodríguez Vargas construye su obra partiendo del esquema de Bernini, probablemente el artista más representativo del primer movimiento cultural opuesto al clasicismo renacentista y, por consecuencia, opuesto a la modernidad.
En palabras de la autora a La Hornacina: "Cada Piedad Invertida lleva en su interior o entraña algo dentro que es como una recarga extra simbólica... La primera Piedad invertida, por ejemplo, lleva una caja con una inscripción en su exterior: QUE NADA NI NADIE ME CORTE LAS ALAS. Su interior contiene elementos y objetos que he guardado mucho tiempo conmigo y me han acompañado... De estos objetos no doy ninguna información porque es mi secreto... Es como un altar dentro de otro...".
De lo anterior se desprende la esencia de su trabajo, formada principalmente por el empeño en afianzar la libertad femenina contra actitudes e ideologías que discriminan el género; empleando para ello, caso de la pieza que nos ocupa, iconografías innovadoras para invertir la realidad y, de paso, cuestionarla.
Explicaba Marina Vargas en una entrevista a Fer Francés: "La Piedad Invertida responde a invertir nuevamente los valores, humanizando la historia. Pues lo natural es que a un hijo se le muera un padre y no al revés. Se trata de una inversión de la pieza como ídolo y no como imagen (...) el tamaño debía ser a escala humana. Muerta la madre de Dios, muere la matriz, la energía creadora y no existe Dios. Al invertirse el concepto, se invierten los poderes. Y lo sagrado y lo profano prácticamente están ligados y al límite".
El material gráfico de la noticia está formado por instantáneas de la primera versión, su proceso de ejecución y la colocación en su interior del "altar íntimo" de la artista, así como por fotografías de la segunda en la Galería Noestudio (Madrid), donde se expuso colgada boca abajo del techo para reforzar
su papel transfigurador.
A continuación dejo el enlace de las imágenes de la obra :
José María Cámara Salmerón
Cofrade, soñador y enamorado de ella
17/5/13
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