@JoseMariaCamara

En estos días estamos viendo como una región más de nuestro país está lanzando constantes desafíos a la unidad de España y al gobierno central. Manifestaciones, escraches, huida de grandes empresas, expulsión de los cuerpos de seguridad de hoteles o manipulación de los escolares son algunas de las causas del proceso independentista. Hoy daré mi punto de vista, como docente, sobre la manipulación del alumnado en las aulas catalanas.

Cuando uno termina bachiller puede optar a elegir la carrera que le venga en gana, siempre y cuando la nota de PAU le dé para estudiar o alcanzar un sueño. Nadie te obliga a elegir una u otra opción, pero sí que hay unos axiomas necesarios en determinadas carreras, por ejemplo en las carreras relacionadas con la educación se nos intuye que debemos tener aquello que tanto me gusta nombrar ‘’VOCACIÓN’’, en las de medicina tienes que tener claro que debes entregarte a los demás, debes ser servicial.

“Mis hijos tuvieron que guardar un minuto de silencio en el colegio por la violencia policial”

Cuando yo era pequeño tenía claro que quería ser como mi mama, maestro, y eso soy desde hace algunos años.Desde el primer momento tuve claro que como maestros debemos formar a las generaciones del futuro en valores, debemos luchar para que nadie secuestre sus ideas ni nadie los utilice para uno u otro fin. Los maestros debemos luchar para que nuestros alumnos sean felices, tengan una infancia completa y rodeada de juegos, educación y valores, ¡todo lo demás sobra!. El niño debe ser niño, no debe ser nunca un instrumento al servicio de una u otra cosa o fin. Los maestros debemos ser valientes y remar contracorriente en muchas situaciones, debemos defender a nuestros alumnos y ser los capitanes del barco de sus vidas, debemos guiarlos hacia una correcta educación, añadiéndoles la reflexión, la observación y el pensamiento crítico como principal arma de su vida.

Como maestro siempre que se me ha dado la oportunidad he velado por hacer felices a mis alumnos, por tener mucha empatía con ellos y que vinieran a clase con una sonrisa, en conclusión que valoraran el momento.

Todo lo anteriormente enunciado me ha llevado a sentir tremenda tristeza cuando esta semana me dirigía a trabajar en mi colegio y en ‘’ HERRERA EN COPE’’ escuchaba a madres explicando que a sus hijos se les señalaba en el aula por ser hijos de guardias civiles, o como le contaban cuentos donde los reyes tenían un ejército y apresaban y mataban al pueblo. Me da muchísima tristeza ver como las ideologías están moviendo la maquinaria para que en los centros catalanes, no todos seguros, se esté adoctrinando a los niños y niñas para que luchen por la independencia de una región más de nuestra querida España. Siento pena por ver como algunos docentes utilizan el tremendo regalo de enseñar como un arma para mover a los niños por el amplio mar de sus ideas. ¡Esos docentes no deben seguir educando!, a los niños solo hay que enseñarles a ser felices y a disfrutar de la vida. Un docente no tiene la potestad de atraer a los niños a sus ideales, no debe nunca excluir por ideas o pensamientos o mucho menos por el trabajo de sus padres. Hoy en día que esta la inclusión en primera línea de las metodologías educativas debemos acordarnos de la otra inclusión, la que deben recibir los alumnos que por cuestiones ideológicas se encuentran desamparados ante la autoridad del docente y las erróneas informaciones que se vierten en las editoriales. Los alumnos catalanes no merecen docentes que los manipulen ni los etiqueten, los alumnos catalanes deben ser iguales al resto de alumnos españoles. Si dividen los docentes por ideales no deben ni tener la dignidad de ‘’enseñar ‘ni el honor de recibir el título de maestros o profesores.