De vez en cuando sabéis que os traigo a este rinconcito historias a veces increíbles pero que son reales, como la vida misma.
Últimamente cuando paseamos los ciezanos por el Paseo solemos escuchar acordes musicales que le imprimen un aspecto bohemio e incluso romántico, acordes musicales que nos llegan desde alguna esquinita al lado de la tienda de tabaco o desde algún banco e incluso supermercado , pero esos acordes tienen una historia detrás, la de dos bulgaros salidos de su país debido a la crisis y que hasta Cieza han venido a parar.
Pero yo no seré quien os hable de estos ''músicos callejeros '' sino la pluma del diario digital de Ciezaenlared : http://www.ciezaenlared.com/ , poco más puedo decir tan solo que disfruten y reflexionen sobre nuestra propia vida y lo afortunados que podemos llegar a ser.
Viernes, 28 Febrero 2014
Panayot y Danaiko: "Huíamos de la crisis en Bulgaria y la hemos vuelto a encontrar en España"
Escrito por Cieza en la Red
Panayot y DanaikoCLR
CLR/Miriam Salinas.
El bullicio de los transeúntes enmudece al pasar cerca. Una guitarra y un acordeón armonizan el día. Ritmos conocidos, himnos populares y baladas. Un montón de música se agolpa al entrar al ‘Paseo’. Dos hombres conocidos, para los que deambulan por el centro de la localidad, y a la vez no. El paso a su lado es casi familiar, todos los días nos acogen entre notas, pero solo sabemos de ellos el tacto cálido y la pasión infinita que le ponen a su interpretación.
Como todas las mañanas, Panayot y Danaiko se citan para hacer música. Vecinos búlgaros que vienen de muchos sitios; han estado buscando su lugar y aquí lo han encontrado. Panayot, decidido, se atreve a contar su historia: “Huíamos de la crisis en Bulgaria y la hemos vuelto a encontrar en España”. Vino con su mujer, de la que se confiesa aún enamorado, a pesar de su muerte. Empezó como tornero, su profesión de toda la vida, pero el trabajo se acabó pronto; desde que llegó ha estado buscándose la vida, ha trabajado en el campo y en cualquier cosa “para sobrevivir”. Aprendió español por necesidad, la misma necesidad que lo invita a hacer frente todos los días a los más de 47 kilómetros que separan su lugar de residencia, Cehegín, de su lugar de trabajo.
Danaiko, más tímido, prefiere que sea Panayot, el guitarrista, el que hable de él: “Danaiko tocaba en todas partes, estuvo 8 años en Barcelona, también en Mallorca, vive la vida de músico.” Con una sonrisa orgullosa exclama que su compañero es un virtuoso: “Es muy bueno, lo que escucha lo toca, todo de oído”. Danaiko tampoco reside en Cieza, todas las mañanas se prepara temprano y se almuerza la carretera para llegar a “su lugar de tranquilidad”. Van a seguir así, les gusta su forma de vida. No tienen otros planes de futuro. La única idea que ronda entre sus arpegios y cadencias es seguir viniendo todos los días. Solo dura un momento la coincidencia entre su música y el rumbo habitual de los ciudadanos. Un momento dulce.
José María Cámara Salmerón
Cofrade y Soñador
Cofrade y Soñador
17/5/13
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