José María Cámara Salmerón Cofrade y Soñador: Cuando lo único importante son los demás...

En una nueva inmersión por la prensa , quiero compartir con vosotros este artículo de investigación de un gran amigo,Pascual el Coleta, como lo llamamos aquellos que lo conocemos, que nunca nos falte la caridad:

En estos tiempos difíciles la crudeza de las circunstancias económicas ha contribuido a que decenas de personas llamen a las puertas de una vecina de Cieza para llevarse ropa de segunda mano en buen estado. Su gesto altruista y solidario es apenas un pequeño paraguas abierto en medio de un aguacero de estrecheces.

Dos mujeres escogen ropa proporcionada por una vecina de

El pasado miércoles, 30 de octubre y como cada quince días, no fue una jornada cualquiera en la calle Pérez Cervera. Antes de las nueve de la mañana a las puertas de una cochera, varias decenas de personas hacían cola para coger alguno de los veinte números que le permiten llevarse ropa usada de forma gratuita. El objetivo es entrar de los primeros para escoger lo que se precisa, casi siempre ropa de temporada e incluso zapatos, haciendo que tenga una "segunda vida" y sea útil a quienes atraviesan dificultades económicas.

"Esto lo hago desde hace cinco años, pero no tiene ningún mérito y prefiero guardar el anonimato. A mí me gustaría que cundiera el ejemplo porque hace mucha falta", asegura esta vecina de Cieza que dedica parte de su tiempo a recoger, clasificar, lavar y colocar en expositores ropa usada con el fin de donarla. Por tanto, motivos no le faltan para animar a los ciezanos a dar un paso al frente por la solidaridad en un escenario de dificultad y crisis tan prolongada que considera el "mejor momento" para asumir entre todos el reto de ser generosos.

"Son personas que tienen muy pocos recursos económicos, a las que, además, se les han cerrado las ayudas, y no pueden asumir el gasto en ropa, aunque sea muy barata. Ni siquiera pueden pagar el precio simbólico de un euro que se pide en el ropero de Cáritas Cieza". No hay otra opción para aquellas familias que peor lo están pasando y que acuden cada quince días a buscar algo que ponerse. Desde hace unos pocos años, el perfil de estas personas ha cambiado. Ya no son únicamente familias inmigrantes, mayoritariamente marroquíes que se encuentran en paro.

Habitual del Centro Municipal de Mayores 'Las Morericas', donde colabora desde hace años como voluntaria, esta jubilada septuagenaria es una auténtica especialista en remangarse si es por una buena causa. "La única utilidad que veo a la jubilación es poder ayudar a otros". Pero esta mujer, que es la discreción personalizada, prefiere guardar el anonimato. Para ella es estupendo ser voluntaria, "te cambia la vida. Te devuelve las ganas de hacer cosas por los demás. Antes las tenía, pero ahora más. También echo una mano en los Tocaos del Ala, donde me he quedado con una serie de emociones que no voy a olvidar".

Habla con dulzura y amabilidad sobre una labor solidaria que, insiste, "no tiene ningún mérito". Está en el mejor momento de su vida y casi resulta triste, "porque en el mundo hay muchísimos problemas, sin ir más lejos en nuestro querido pueblo". Una labor muy hermosa que a la vez puede ser muy gratificante. "Mi mayor satisfacción es hacer el bien por los demás. Es algo que me inculcó de pequeña mi madre y lo haré mientras pueda". Y es precisamente el afecto de la gente lo que recibe cada vez que abre, dos veces al mes, las puertas de su garaje.

La población más vulnerable, que constata impotente día a día lo difícil que es salir adelante, capea como puede la crisis. Y este ropero le sirve para salir adelante. Con una condición: las personas que pasan en turnos de dos solo disponen de diez minutos para escoger lo que necesiten. Una forma de aprovechar las prendas usadas es su reutilización para su posterior donación para que sean utilizadas por personas menos favorecidas. Son prendas de hombre, mujer y de niño, aunque las que más escasean son las de bebé.

Hay que reivindicar ese espíritu de compromiso social en el ejemplo particular de esta ciezana solidaria y animar a la población a involucrarse con los más desfavorecidos. Aunque nadie lo vea, aunque nadie lo agradezca, ese granito de arena que entrega a alguien que lo necesita es una montaña. Son tiempos para hablar de altruismo. Quizá sea precisamente esta época la más adecuada para recordar que la generosidad es, entre otras cosas, lo que hace avanzar hacia un lugar mejor.

http://www.cieza.es/portal/p_129_final_Contenedor9.jsp?seccion=s_fnot_d4_v1.jsp&contenido=18111&tipo=8&nivel=1400&layout=p_129_final_Contenedor9.jsp#gsc.tab=0

<<Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer>>

Prov 25,21