PARTE
II : EL ESPLENDOR DE LA PASIÓN DE CRISTO SEGÚN CIEZA
(DEL
MIÉRCOLES SANTO A LA RESURRECCIÓN).
Con el enfado de
algunos y la incomprensión de otros Cieza volvió a tener otra amanecida de
pasión, esta vez las nubes ya no eran sino más que meros elementos del
recuerdo, siendo el sol el único
protagonista del cielo azul de pasión , haciendo vislumbrar un más que posible final de Semana
Santa apoteósico.
La mañana en la
basílica y en la Casa Museo de la Semana
Santa de Cieza transcurrió entre el ir y venir de cofrades que ansiosos
estaban por ver como los directivos, floristas y voluntarios no cedían en su
empeño de ver a sus titulares espectaculares, elegantes y soberbios en su
esencia misma, y así transcurrió la mañana entre corrillos de gente intentando
animar a unos y el movimiento de escaleras, flores, y túnicas propio de lo que
es la Semana de Pasión en Cieza. Semana de Pasión que volvería a mostrar su cara más juvenil cuando al filo de
la media tarde se escuchaban a lo lejos alegres pasodobles y el alboroto propio
de los infantes que serán los directivos y nazarenos del futuro, pero también
suponen hoy en día el valor más importante de la Semana Santa, la juventud, ¡divino tesoro! , tesoro que fue
entregado al pueblo cuando las imágenes de el Ángel Triunfante - paradigma de paso infantil ciezano -,La Samaritana y El Beso de Judas recorrieron el recorrido procesional. Mientras
unos observaban con detenimiento el esmero de los tercios infantiles en ser
como los mayores otros ya escuchaban a lo lejos las letras de la marcha-himno
que el ciezano tiene en su mente desde que nace hasta que muere: ''San Juan San Juan se va a caer y San
Rafael lo va a coger'' ,-¡cuánto le debemos los ciezanos al Maestro León y
a tantos y tantos músicos que nos han regalado a los ciezanos una sinfonía
única , LA SINFONIA DE LA SEMANA SANTA DE CIEZA-Con esa sinfonía a las seis y
media comenzaron los traslados en su esencia más pura, esos traslados que
llenan las calles de escenas enternecedoras y típicas, estampas como la de un
niño ir cogido de la mano de su padre al compás de ''La Tuna Pasa'' o al niño con apenas meses ir con túnica en el
carricoche. Destacar de estos traslados
la salida de la Hermandad de San Juan Evangelista desde un bajo de los Egios ,haciendo de ese momento un
momento plásticamente exquisito , pues la conjunción de los últimos rayos de
sol de la tarde sobre el trono del apóstol
y la huerta ciezana con la Atalaya al fondo difieren a este momento un
carácter acogedor , popular e imperdible , destacando también el paso de San Juan por el Paseo y la llegada a la Esquina del Convento por la Calle Hontana
.Así mismo , y siguiendo con los traslado, destacar también el paso de la
Hermandad de Santa María Magdalena en su traslado por la Calle Mesones a la
altura del Monumento al Nazareno
,monumento, que por otro lado, este año vio como dos de las principales
procesiones ya no le hacían la reverencia que la Semana Santa de Cieza siempre
debe hacerle a los tercios sobre los que se cimenta la Semana Santa del hoy.